14/5/09

UNO SE QUEDA PELADO DOS VECES. LA PRIMERA ES CUANDO SE LE CAE EL PELO. LA SEGUNDA ES CUANDO SE ENTERA LA GENTE.


El problema abre la primer sucursal en su bañera. Para ser más preciso, en su rejilla. 
Lo que en el peine eran tres pelos, ahora es una mini Vía Láctea Capilar.
La paranoia y el pesimismo ya son marcas registradas de su personalidad. Paralelamente la frase "vos sí que le encontrás el pelo al huevo" se transforma en el slogan con el que se esta promocionando su calvicie. 
El caso es que una parte de su cuerpo esta comenzando a desprenderse. La única parte que siempre le dijo que SI al cambio. No como las orejas u otras partes que solo dicen “jodete, no vas a conseguir repuestos”.

Las conversaciones se volverán combates cuerpo a ojos.
Ya que a modo de transportador, paseará el cráneo por todos los ángulos posibles con tal de convertir a su calvicie en una ilusión óptica para quien le saca punta a la pregunta letal; ¿Che qué son esos claros que veo ahí?
De a poco entiende que el aislamiento es una especie de automedicación. No sabe si cura la calvicie o si sana su alma. De cualquier manera, usted se siente mejor cuando nadie lo esta mirando.

Nota que las fotos tienen mas brillo. ¿Alguien estuvo jugando con el contraste? No. Es su cuero cabelludo que se hizo adicto a la primera plana.
Código Rojo; el mundo publica su primer “Te estás quedando pelado”.
Así es. Ya lo saben. Y nada puede hacer.
Usted esta re-descubriendo su calvicie. 
Por alguna extraña razón piensan que lo olvidó. Lo cierto es que hace lo imposible por olvidarse. Y lo logra. Hasta que se lo vuelven a recordar. 
No se sorprenda si alguna vez se le ocurre pensar que le falta pelo por que la gente así lo quiere.

Muchos calvos sienten vergüenza de sentir vergüenza. Por eso hacen chistes sobre sí mismos.
Otros son malos perdedores, y se rapan.
Pero también están aquellos que a partir de la calvicie supieron ver como verdaderas preocupaciones al hambre y al cáncer.
Y es que la calvicie con una mano tira del pelo, y con la otra de las pestañas. Depende de cuanto se le abran los ojos para saber a que grupo de calvos va a pertenecer.

Y así se pasa cada día. Escondiéndose. Huyendo. Sabe muy bien que la gente es cruel.
Los chistes no perdonan a las personas de segunda selección.
Los orejudos siempre tendrán la cabeza entre paréntesis. Los de ojos grandes le leerán la mente y los narigones se la olerán. Mientras que los calvos se dejaran crecer el cuero cabelludo.
Oh si. Será la materia prima del humor.
Por supuesto que no va a estar toda su vida dándole la espalda a la realidad.
Y es que la realidad no quiere su espalda.
Quiere sus pelos.

No hay comentarios:

LIBERE ESE PEDO LITERARIO, Y DEJEME SU PALOMETA.