16/11/09

CALLOS.

La mano izquierda es libre. Un racimo de huesos, cuero y elásticos colgando de mi muñeca. Algo que está ahí, haciendo lo único que saber hacer. Estar ahi. Como la mayoría de las cosas.  
Me quito las lagañas y es como quitarlas con un palo. Yemas duras y lisas, sin esas rayas pequeñas y únicas. Sin mí.  
El cuerpo que me pica, es otro quien lo rasca. Y éste moco, es sólo una cosa.  
Sobran las uñas. Sobra el mundo a mi izquierda.  
Debería tocar la guitarra con el corazón y dejar tranquila a mi mano. 
Izquierda.

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LIBERE ESE PEDO LITERARIO, Y DEJEME SU PALOMETA.